Clase 4 -Teoría Educativa
Durkheim – Carácter social de la educación
A partir de la definición revisada en la clase anterior, Durkheim (2009, p. 48) concluye que “la educación consiste en un socialización metódica de la generación joven”. Esta socialización estaría determinada por las necesidades sociales y tendría como resultado la ampliación de las posibilidades del individuo, en la medida que lo social le permite acceder a una condición superior a la de los animales.
De acuerdo con Durkheim (2009), en cada sujeto conviven el ser individual y el ser social. El ser individual estaría determinado por los estados mentales personales y los sucesos que sólo ocurren a cada persona. Por otra parte, el ser social estaría conformado por las aportaciones que la sociedad realiza, como las tradiciones, las prácticas morales, la religión, entre otras.
Tendríamos entonces que, cuando el niño nace, lo único que aporta al grupo humano que le cobija es su naturaleza individual. Esta naturaleza individual es egoísta y mezquina y, si se le dejará solo, no podría rebasar las características propias de un animal.
La generación joven representaría, entonces, casi una tabula rasa y sobre ella la sociedad debe dejar su marca. Es necesario que la sociedad haga capaz de vivir una vida moral y social al ser egoísta y asocial que nace. Esta es la obra de la educación.
La educación responde, entonces, a necesidades sociales. Son estas necesidades las que deben guiar las acciones metódicas que la generación adulta ejerce sobre la generación joven. El individuo debe recibir de los adultos la formación física, intelectual, moral, que necesita para integrarse al conjunto social.
La vida en sociedad implica hacer al hombre verdaderamente humano, de no recibir esta guía, estaría condenado a dejarse conducir por su naturaleza, y esta naturaleza sería la de un animal. De tal manera que “el individuo, al querer a la sociedad, se quiere a sí mismo” (Durkheim, 2009, p.53) porque es esta quien le permite apropiarse de un estado de perfección relativo.
De lo anterior, es la educación la que convierte al individuo en verdaderamente humano.
Recuperado de:
Durkheim, E. (2009). Educación y sociología. México: Colofón.