Clase 23 - Actividades directrices
El juego en la última etapa de la infancia
Hay tres características generales que captan la esencia de la etapa correspondiente a la infancia media, pertenecientes a las áreas del desarrollo intelectual, social y de personalidad.
a) Desde un punto de vista intelectual, el desarrollo principal es que el pensamiento del niño se torna más organizados, estructurado y lógico. Como resultado su juego reflejará una necesidad de establecer un orden.
b) El cambio social más importante de la infancia media es que el grupo de compañeros proporciona el apoyo que anteriormente sólo recibía por parte de su familia. La aceptación por parte de los compañeros es de gran importancia para los niños clasificados dentro de este grupo de edad, y su juego refleja una necesidad ocasionalmente abrumadora de pertenecer.
c) En lo que respecta al desarrollo de la personalidad, uno de los retos principales a los que se enfrentan los emergentes conceptos propios de niños en edad escolar es demostrarse a sí mismos y a otros que tienen talentos, aptitudes y habilidades de los cuales pueden enorgullecerse. Esta necesidad se refleja en su juego.
La etapa intermedia de la infancia trae consigo una disminución del juego simulado, quizá porque:
1. Los niños ya no requieren de la simulación para satisfacer las necesidades de su ego.
2. El juego simbólico evoluciona naturalmente en juegos que tiene reglas.
3. A medida que los niños se desarrollan, se esfuerzan más por adaptarse a la realidad, en lugar de distorsionar la realidad como sucede con el juego imaginario.
Los niños pequeños de escuela primaria se enorgullecen de diversas habilidades motoras e intelectuales, que sirven a dos propósitos: exaltan su sentido de trabajo y probablemente fomentan su aceptación dentro del grupo de compañero. El coleccionar se convierte en una pasión para muchos niños de esta edad y les permite adquirir un sentido de logro, además de que se trata de un pasatiempo
educativo. La organización del pensamiento a esta edad conduce a juegos orientados hacia las reglas, como rituales individuales y juegos con reglas, incluso a los deportes organizados.
educativo. La organización del pensamiento a esta edad conduce a juegos orientados hacia las reglas, como rituales individuales y juegos con reglas, incluso a los deportes organizados.
Para los niños los deportes organizados pueden ser muy placenteros, promover un sentido de logro y proporcionar una oportunidad para la aceptación social. No obstante, no hay mucha evidencia que apoye la convicción de que los deportes son necesarios para la condición física, que la participación en deportes automáticamente impulsará la autoestima del niño o que los deportes forman un carácter moral de alguna manera significativa.
Aplicación de la teoría
Si los niños van a participar en deportes, es necesario enseñarles las habilidades apropiadas para que puedan desarrollar autoconfianza en relación con esa actividad.
Exhorte a los niños a intentar diversos deportes, pero nunca obligue al niño a participar en un deporte si ya lo ha intentado y resulta evidente que no le agrada.
Recuperado de:
Hughes, F. (2006). El juego: su importancia en el desarrollo psicológico del niño y del adolescente. México: Trillas. Pp. 138 -140.